Los trabajos de Hércules 2/12: La hidra de Lerna

 

Hércules había salido victorioso en su primera prueba. El león de Nemea fue un gran desafío para el hijo de Zeus. Pero esta primera prueba quedaría como un juego de niños al enterarse de la siguiente: matar a la hidra de Lerna.

Este monstruo acuático era hijo de Tifón y Equidna(como el león de la primera prueba). La hidra es un monstruo con aspecto de serpiente multicéfala. Las fuentes no se ponen de acuerdo en cuantas cabezas poseía: 2, 3, 5, 9, 100, miles… Lo que sí que se sabe es que por cada cabeza que se le cortaba regenera 2 más y si le sumamos su aliento venenoso nos encontramos ante una bestia formidable.

Como su nombre indica vivía en el Lago de Lerna, donde se dice que bajo sus aguas había una entrada al inframundo que ella misma guardaba.

Hércules sabía que este trabajo resultaría titánico así que se llevó a su sobrino Yolao para que le ayudase. Al llegar a Lerna divisaron la cueva donde se escondía el monstruo, esperaron pacientemente a ver si salía ya que entrar a una cueva con un monstruo que exhalaba veneno no era una opción.

Como prevención se cubrieron la cara con unas telas para no respirar el veneno directamente. Finalmente Hércules cogió su arco y empezó a lanzar flechas hacia la cueva para que la hidra saliera, cosa que funcionó.

La hidra salió de la cueva dispuesta a atacar al insensato que la había despertado. Hércules empezó a cortar cabezas con su espada. Nuestro héroe tenía fuerza de sobra para acabar con la hidra, pero cada vez que cortaba una cabeza salían otras dos más rabiosas.

A Hércules se le acababan las fuerzas para seguir. De repente le vino a la cabeza que podría cauterizar los muñones de la bestia. Aquella idea fue inspiración divina (seguramente Atenea tuvo que ver). Le dijo a su sobrino que cojiera una antorcha y mientras él cortaba cabezas su sobrino quemaría los muñones. La idea dió frutos y Hércules cortó la última cabeza de la hidra poniendo fin a su vida.

Enterró la última cabeza bajo una gran roca no sin antes mojar la sangre venenosa de la hidra en sus flechas, en las próximas pruebas resultaría muy útil. Había finalizado su segundo trabajo y fue a ver a Euristeo para que le asignara el tercero. No obstante llegó a los oídos del rey que en este trabajo había tenido ayuda de su sobrino. Por lo tanto, este segundo trabajo quedaba nulo.

Con resignación Hércules aceptó el veredicto y se preparó para su siguiente trabajo.

Curiosidad

En otras versiones Hera envió a un cangrejo para que molestara a Hércules, pero éste pisó al cangrejo y siguió luchando con la hidra. Se dice que la constelación de cáncer fue cosa de Hera en honor a aquel cangrejo.