La creación del martillo de Thor: Mjölnir

 

Aunque parezca increíble la creación del Mjolnir empezó con una broma de Loki. ¿Quien fue la víctima del Dios bromista? Sif, la mujer de Thor. Sif simbolizaba la fidelidad y el buen desarrollo de las cosechas, Loki envidiaba estos poderes. Una noche mientras Siff se hallaba durmiendo Loki se coló en su dormitorio y le rapó sus cabellos rubios como el oro. Loki le gastó una broma al Dios equivocado porque cuando Thor volvió de sus quehaceres y se enteró de lo sucedido fue a buscar a Loki y empezaron a caerle golpes como truenos. 

 

 

Por suerte para él, Sif se apiadó: “Mi cabello no vale una vida”. detuvo a Thor, pero la ofensa no podía quedarse así. Loki había ofendido al padre de los Dioses (Odín), a Thor, a la propia Sif y a Frey(El banquete de aquel dia era en su honor). Loki prometió enmendar su error consiguiendo 4 regalos de los enanos dignos de los dioses. Con ese pretexto fue al Svartálfaheim a hablar con los hijos de Ivaldi.

Los hijos de Ivaldi tenían una gran rivalidad con Brokk y Sindri, ambos grupos se disputaban el título de mejores artesanos de los 9 círculos. Loki sabía de esa rivalidad y embaucó a los hijos de Ivaldi para que le hicieran 3 regalos a cambio de reconocimiento. (Les mintió diciéndoles que ya se lo había pedido a Brokk y Sindri).

Cuando finalizó la elaboración de los regalos Loki volvió a Asgard, todos se reunieron en el gran salón para ver los presentes. El primer regalo fue para Sif, Loki sacó de un cofre un bote de vidrio que contenía una sustancia dorada como el Sol. Le dijo a Sif que se lo aplicara en la cabeza, al hacerlo empezarona surgir cabellos dorados como el Sol. El segundo regalo fue para Frey, sacó de una bolsita de tela color púrpura un pañuelo, el cual puso sobre la palma de Frey, de repente empezó a moverse y se convirtió en un fantástico barco capaz de llevar a todos los guerreros de Asgard a la guerra, podía aumentar de tamaño 100 veces, no solo podía navegar por mar, si no también por tierra. Por último, le entregó a Odín la lanza Gungnir: “La que nunca falla”. Una vez lanzada siempre daba en el blanco pasase lo que pasase.

Los 3 dioses estaban muy satisfechos, los regalos eran magníficos. Todos en el gran salón estaban contentos, todos menos Thor que se levantó lentamente y preguntó: ¿Y mi regalo?

Loki le sonrió: “La felicidad de tu esposa es suficiente regalo”. Solo había podido conseguir 3 regalos y era un intento de apelar al sentimiento de un marido feliz. No lo consiguió. Odín dijo: “Es cierto, falta el regalo de Thor, no has cumplido lo que se te pidió”. A Loki le dieron otra oportunidad, tenía que irse y volver con otros 3 regalos (Sif ya estaba satisfecha), los cuales tenían a superar a los anteriores, sin trucos ni estratagemas.

No podía volver al taller de los hijos de Ivaldi a conseguir 3 regalos a cambio de nada, así que se dirigió al taller de Brokk y Sindri, ambos hermanos ya sabían del ingenio de Loki, no por nada les había sacado a los hijos de Ivaldi 3 objetos maravillosos a cambio de nada. Loki intentó engañarlos como a los otros enanos. No lo consiguió. Brokk dijo: si quieres 4 regalos paga por ellos”. Loki afirmó no tener posesiones, solo ingenio y cabeza. Los ojos de los enanos centellearon, finalmente Sindri dijo: “Está bien, si los regalos no superan a los de los hijos de Ivaldi te podrás quedar con todo lo que tenemos en el taller, pero en caso de salir victoriosos tendrás que darnos tu cabeza”. Loki no tuvo más remedio que aceptar. El embaucador había sido embaucado por 2 enanos.

Loki no se iba a dejar vencer tan fácilmente. Los 2 enanos empezaron a trabajar en los regalos, Loki se transformó en mosca y empezó a molestar a los enanos. Solo logró despistar a uno de ellos en el último regalo, el cual no quedó perfecto, aún así era mejor trabajo que habían hecho en su vida. Loki ardió de rabia.

 

Loki volvió a Asgard, todos se volvieron a reunir en el gran salón, en esa ocasión también fueron Brokk y Sindri, ambos se jugaban ser los mejores artesanos de los 9 reinos. Sindri se acercó a Frey, le entregó una pequeña pieza en forma de jabalí y le dijo: “Mi señor, este jabalí es Gullinsbursti, cuando lo deseéis esta joya se convertirá en un jabalí verdadero que podréis cabalgar por tierra, mar y aire, no teme a la noche porque su piel brilla como el oro”. Frey se mostró sorprendido y muy satisfecho. El segundo regalo lo entrego Brokk, se dirigió a Odín y le entregó un brazalete el cual era del oro más puro del monte donde vivían y cada 9 noches se multiplicaría 8 veces, nunca le faltaría riqueza a Odín, el cual no pudo disimular su asombro. Por último, Sindri le entregó a Thor el arma definitiva, un martillo enorme que debía ser cogido con 2 manos pero que por culpa de una “maldita mosca” tenía el mango corto. Eso a Thor no le importó, con el solo hecho de ver aquel arma ya sabía que ambos serían uno, el martillo siempre volvería donde estuviera Thor, levantó aquel martillo con una solo mano como si fuera una pluma. Aquel martillo era el Mjölnir (demoledor).

 

Los enanos Brokk y Sindri habían ganado la apuesta. Se disponían a llevarse su premio: La cabeza de Loki. Con una sonrisa burlona dijo: “Podéis llevaros mi cabeza, pero mi cuello no es vuestro”. Ante la incapacidad de llevarse la cabeza sin cortar el cuello los enanos decidieron coserle la boca y volver a su reino.