Los trabajos de Hércules 3/12: El jabalí de Erimanto

Este puede que sea el trabajo menos interesante de los 12, pero no por ello menos interesante. Euristeo mandó a Hércules atrapar al jabalí y debía traerlo vivo a Micenas, lo cual dificultaba mucho la tarea al no poder matarlo. Pero este jabalí no era un ser mitológico ni tenía algún poder especial, no obstante, tenía 2 factores que lo hacían digno de tal atención hacía el: tener un tamaño descomunal y practicar la antropofagia (comía personas).

Hércules emprendió su camino hacía el monte Erimanto, una vez allí empezó a buscarlo por todo el monte, cuando estaba al sur en otro monte contígua (monte Foloe) se encontró con su amigo el centauro Folo en una cueva. Este le ofreció al cansado Hércules carne asada (Folo se la comió cruda dada su naturaleza semianimal). 

Dudó si ofrecerle el cántaro de vino pues pertenecía a todos los centauros que allí vivian. Finalmente por la amistad que los unía y al ser un invitado que insistía en querer probarlo le ofreció un trago. Esto no sentó muy bien entre los demás centauros.

En otra versión de la historia, Dionisio regaló ese cántaro de vino a un centauro de hace 4 generaciones con la petición de que solo podía ser abierto cuando llegara Hércules. Al destaparlo los vapores del licor enloqueció a los centauros.

Sea como sea los centauros terminaron atacando a Hércules con rocas y porras hechas con tocones de abetos arrancados. Hércules cogío su arco y sus flechas impregnadas del veneno de la Hidra y comenzó a disparar a los centauros, estos huyeron hacía donde estaba Quirón para que los protegiera. Una flecha accidental le dio a Quirón y terminó con su vida, el veneno de la Hidra no tenía cura. Pero las desgracias no acabaron ahí, ya que al volver a la cueva donde vivía Folo, este estaba preparando los cuerpos de sus compañeros para enterrarlos y al arrancar una de las flechas se arañó una pata, muriendo también…

Tras estos terribles acontecimientos, Hércules continuó con la búsqueda del jabalí. Finalmente encontró el cubil de la bestia y los hizo salir con gritos y pedradas, el jabalí quiso escapar de Hércules pero este lo persiguió y lo consiguió acorralar en una zona de nieve profundo donde le era más difícil moverse. Aprovechó y lo capturo con una gran red.

 

Una vez atrapado solo quedaba llevarlo a Micenas y entregárselo a Euristeo. Gracias a su fuerza de semidiós cargó con el jabalí todo el camino de vuelta (lo cual también fue toda una hazaña)

  

Curiosidades

Dicen las malas lenguas que al llegar Hércules con el jabalí al castillo Euristeo se escondió en una tinaja de bronce de puro terror.

Comentarios

Entradas populares